BOSNIA

Bosnia-Herzegovina ocupa un territorio en forma de corazón y se encuentra ubicado en el centro del sureste de Europa. Es aquí donde las civilizaciones de oriente y occidente se encuentran, algunas veces han chocado, pero más frecuentemente se han enriquecido y reforzado la una a la otra a lo largo de una larga e interesante historia.
El país en su totalidad mide solamente un poco más de 50,000 kilómetros cuadrados. Bosnia ocupa la parte septentrional y central, mientras que Herzegovina cubre la parte austral. Se cree que su nombre se origina de “bosana”, una antigua palabra indoeuropea que significa agua. Por otra parte, la antigua región de Hum, en el sur, es el origen del nombre Herzegovina tras haber sido invadida y conquistada por los otomanos.
Bosnia-Herzegovina es un país sorprendentemente hermoso, con una enorme variedad de paisajes, culturas, tradiciones y gentes. El país da al Mar Adriático y tiene fronteras con Croacia al norte y poniente y con Serbia-Montenegro al sureste. Sus conexiones terrestres y áreas son excelentes, por lo que el país es fácilmente accesible por la mayoría de los medios de transporte.
Su capital, Sarajevo, se encuentra en una de las regiones más montañosas del país y es sede de numerosos festivales, además de ofrecer la oportunidad de practicar esquí olímpico en las montañas Bjelasnica y Jahorina.

Clima
Bosnia-Herzegovina está dominada por un paisaje montañoso y accidentado y atravesado por ríos al norte y oriente. Su clima es tan cambiante como en el resto de la antigua federación yugoslava, con inviernos muy fríos y veranos cálidos. La mejor época para visitar es de mayo a octubre, cuando el clima es más cálido y seco. Un jersey será práctico durante las noches, incluso durante el verano, pues éstos pueden ser frescos. Los inviernos son muy fríos y generalmente lluviosos, con nieve y vientos fuertes.
El clima en Bosnia-Herzegovina varía en cada provincia. Herzegovina y la región del sur tienen un clima mediterráneo con una precipitación anual de 600 a 800 mms, mientras que el área central y del norte de Bosnia tienen un clima alpino con una precipitación anual de 1,500 a 2,500 mms. La temperatura promedio en Sarajevo varía de -5° C en enero a 20° C en julio.
Historia
Los primeros habitantes de Bosnia fueron los neolíticos, quienes fueron perseguidos por las tribus indoeuropeas (ilirios). En los siglos IV y V AC, una oleada de celtas llegó al territorio. En algunos lugares, los celtas se mezclaron con los ilirios, mientras que en otros los expulsaron.
Los romanos invadieron Bosnia en el siglo IX AC, lo que dio como resultado que una gran cantidad de hablantes de latín se estableciera en la región y un incremento en el número de cristianos. En el siglo VI DC, el emperador Justiniano reconquistó el área para el Imperio Bizantino. En el mismo siglo, los eslavos y ávaros euroasiáticos invadieron el Imperio Romano de Oriente y se establecieron en Bosnia-Herzegovina.
En los siglos XIX y X DC, los reinos de Serbia y Croacia dividieron el control de Bosnia-Herzegovina. En los años siguientes, el territorio se convirtió en el centro de una disputa entre el Reino de Hungría y el Imperio Bizantino. En el siglo XII DC, como resultado de la inestabilidad política, Bosnia se convirtió en un Estado independiente. De 1254 hasta el siglo XIV, Bosnia experimentó una lucha de poder entre las familias Subic y Kotromanic. En 1463, Bosnia cayó oficialmente y fue seguida por Herzegovina en 1482.
Los otomanos gobernaron Bosnia-Herzegovina desde 1463 e introdujeron numerosos cambios sociopolíticos al país. Luego de cuatro siglos, el mandato otomano en Bosnia terminó. Este fue el resultado de una agitación agrícola en la provincia en el siglo XIX, lo que dio paso a un levantamiento campesino en 1875 que incluía a muchos otros Estados de los Balcanes que forzó a los otomanos a ceder al control del país a Austria-Hungría en 1878. Bosnia fue controlada por Austria-Hungría hasta 1918. Durante la Primera Guerra Mundial, el Archiduque Francisco José, heredero al trono austro-húngaro, fue asesinado en Sarajevo.
El final de la Guerra vio a Bosnia incorporada al reino de los eslavos del sur de los serbios, croatas y eslovenos que después sería llamado Yugoslavia. Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas armadas Nazi invadieron el reino de Yugoslavia. Bosnia fue cedida a Croacia, un régimen de marioneta para los Nazi que persiguió a los judíos del país. En 1943, el Consejo Anti-Fascista de la Liberación Nacional de Yugoslavia celebró una conferencia que reestableció a Bosnia-Herzegovina como una república dentro de la Federación Yugoslava en su frontera con el Imperio Otomano.
Bosnia-Herzegovina fue declarada autónoma en 1991. Al año siguiente, Yugoslavia llevó a cabo un referendo por su independencia, el cual fue boicoteado por los serbios de Bosnia-Herzegovina. En 1992 se estableció una fuerza de paz de las Naciones Unidas, ya que Serbia y los serbios de Bosnia lanzaron un ataque armado contra los croatas y bosnios. Durante esos dos años se derramó mucha sangre.
En 1993, Lord Owen propuso un acuerdo de paz que dividía a Bosnia-Herzegovina en tres partes étnicas, lo que únicamente generó mayores conflictos territoriales entre los bosnios y croatas. En marzo de 1994 las facciones combatientes firmaron un acuerdo que reducía el número de partes de dos a tres las facciones beligerantes. El derramamiento de sangre finalmente terminó en 1995 con el Acuerdo Dayton, el cual fue firmado por los presidentes de Bosnia-Herzegovina, Croacia y Serbia y trajo paz a la región. Este acuerdo también sancionó la división entre los grupos musulmanes y croatas del país.



bandera, de, Bosnia, Herzegovina
CULTURA

En el corazón de los Balcanes, encajada entre Croacia y Serbia, se encuentra la república de Bosnia y Herzegovina, un territorio que ha sido durante dos mil años punto de encuentro entre Oriente y Occidente. Esta historia única ha formado una de las culturas más fascinantes de Europa, con una heterogénea población de croatas, serbios y eslavos convertidos al Islam compartiendo un mismo espacio.
Los 51.129 kilómetros cuadrados de Bosnia y Herzegovina son eminentemente montañosos, y se localizan en el oeste de la Península Balcánica, casi aislados del mar Adriático por Croacia.
La mayoría de los ríos del país fluyen hacia el norte para desembocar en el Sava. Sólo el Neretva lleva sus aguas al Adriático, al sur, desde Mostar hasta su desembocadura en Ploce.
Existen en Bosnia y Herzegovina más de 30 montañas que se elevan entre los 1.700 y 2.386 metros.

Tradiciones y costumbres

La población de Bosnia - alrededor de 4 millones de personas - está compuesta por un 43% de musulmanes eslavos , 31% de serbios ortodoxos y un 17% de croatas católicos . Antes de comenzar el conflicto , en 1991 , las ciudades más importantes eran Sarajevo , con 525 . 000 habitantes; Banja Luka , con 195 . 000; Zenica , con 145 . 000; Tuzla , con 130 . 000 y Mostar , con 126 . 000 . A mediados de 1993 , se calculó que la población de Sarajevo se había reducido a 300 . 000 habitantes , lo que nos da una idea de las proporciones de la guerra civil .
Antes de ésta , la población convivía con las diferentes nacionalidades mezcladas . Los croatas se concentraban en el noreste de Bosnia y el oeste de Herzegovina , mientras que los serbios habitaban sobre todo el noroeste y oeste de Bosnia . Las "limpiezas étnicas" desplazaron a casi todos los musulmanes que ocupaban territorios cercanos a Serbia hacia el sur y oeste del país .
Serbios , croatas y musulmanes son todos eslavos del sur , provenientes de la misma familia étnica , por lo que es imposible distinguirlos físicamente . Incluso el lenguaje es el mismo , el serbo-croata , que puede escribirse con caracteres cirílicos (serbio) o latinos (croata) .

Zonas de interés

Sarajevo
Es casi el centro geográfico del país y su capital, y está enclavada en un bello entorno montañoso por el que atraviesa el río Miljacka. Sarajevo es probablemente la ciudad europea que más recuerda a Turquía, como lo atestiguan las 73 mezquitas con que contaba antes de la guerra. Siendo un enclave eminentemente musulmán, contaba también con una autoridad religiosa ortodoxa y un arzobispado católico. Aún es posible apreciar el pasado islámico de Sarajevo en los mercados y en Bascarsija, el pintoresco bazar turco.
La ribera del río ha cambiado muy poco - salvo la reciente destrucción - desde los tiempos en que se provocara en ella la Primera Guerra Mundial. Setenta años después, Sarajevo volvió a ser centro de atención mundial como sede de los XIV Juegos Olímpicos de Invierno.
Durante más de 400 años Sarajevo fue un lugar en el que coexistieron pacíficamente musulmanes, serbios, croatas, turcos, judíos, gitanos y otras etnias, lo que se hace patente al contemplar la variada arquitectura de la ciudad.  
La artillería serbia acabó con buena parte del espíritu y el urbanismo de estos cuatro siglos, matando a más de 10.000 personas e hiriendo a otras 60.000.
Es impresionante, no obstante, descubrir cómo los habitantes de Sarajevo no se resignan a enterrar el pasado y se apresuran a reconstruir la ciudad tolerante que siempre disfrutaron.

Medugorje
Esta ciudad se ha convertido en uno de los enclaves turísticos más importantes de la zona desde que en 1981 un grupo de adolescentes presenciaran una supuesta aparición de la Virgen María. Aunque la guerra ha reducido el número de peregrino, las instalaciones turísticas han quedado prácticamente intactas, por lo que es relativamente fácil acceder a esta zona, bajo dominio croata, a 23 kilómetros al suroeste de Mostar.
Mostar
Mehmed Pasa Sokolovic no es el único puente destacado de Bosnia y Herzegovina. La ciudad de Mostar presenta otra estructura cuya importancia histórica y cultural también le ha permitido ser incluida en el listado del Patrimonio de la Humanidad.
El Puente Viejo o Puente de Mostar, que atraviesa el río Neretva, fue construido en el siglo XVI y se encuentra flanqueado por dos torres (Halebija y Tara), agregadas en el siglo siguiente. Tiene una longitud de 30 metros y un ancho de cuatro metros.
En 1993, el puente fue volado por la acción de soldados croatas. Dicho ataque fue tomado como el principal símbolo de la guerra étnica, ya que el Puente de Mostar siempre funcionó como nexo entre la población croata católica que vivía al oeste del río y los bosnios musulmanes que se situaban al este.
Con la colaboración de la UNESCO, el Puente de Mostar fue reconstruido en 2004 y convertido en un emblema de la reunificación bosnia.
Banja Luka
La segunda ciudad más grande y destacada del país es Banja Luka, la capital administrativa de la República Srpska.
Esta metrópoli de clima continental donde el mes más cálido suele ser julio y el más frío, enero, se sitúa al noroeste del país, a orillas del río Vrbas. Allí se ubican los organismos gubernamentales más importantes de la República Srpska, así como también la Universidad de Banja Luka y el Aeropuerto Internacional que lleva el nombre de la ciudad.
Aunque numerosos turistas llegan hasta esta urbe seducidos por sus paisajes, resulta interesante resaltar la importancia histórica de esta región que supo estar ocupada por romanos y eslavos y que fue la primera, dentro del territorio bosnio, en albergar un monasterio franciscano.
Tuzla
Tuzla es un término que deriva del vocablo turco utilizado para referirse a la sal. Es que esta ciudad, capital del cantón y del municipio del mismo nombre, cuenta con importantes reservas debajo de su superficie.
La localidad se encuentra en el noreste bosnio, junto al río Jala y cerca de la cordillera Majevica. Aunque fue nombrada por primera vez en el año 950, los arqueólogos afirman que Tuzla se encuentra poblada de forma continua desde hace más de 6.000 años.
Un museo al aire libre denominado Solni Trg es uno de sus principales atractivos turísticos. Allí se narra la historia de la producción de sal en la ciudad. Otro sitio interesante es el parque central, que cuenta con un lago salado visitado por casi 100.000 personas al año.
Una extensa red de autobuses públicos facilita los traslados dentro de Tuzla, que también disfruta de la cercanía del aeropuerto internacional que se encuentra en Dubrave.

Quienes son amantes de la lectura y no saben en qué fecha viajar a Tuzla, deberían hacerlo en el mes de julio, cuando se organiza el Festival Anual del Libro Mesa Selimovic. En dicho evento se premia a la mejor novela escrita en las lenguas oficiales de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Serbia y Montenegro.




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